Oposiciones penitenciarias

Descripción del temario

Ha sido elaborado con estilo sencillo, de fácil comprensión, a lo largo de los más de 25 años de experiencia en la preparación de esta oposición y ajustándolo a las preferencias oficiales que se deducen de las anteriores pruebas selectivas. Todos los libros están impresos en papel DIN A4 de 90 gramos, jugando con las mayúsculas, negritas, cursivas y subrayados para destacar aquellos puntos que considero que tienen mayor relevancia a la hora de enfrentarse a las preguntas de Test y de los Supuestos. He intentado darle una apariencia atractiva a través del papel de calidad, insertando en algunos casos gráficos, esquemas e incluso fotos, sobre todo de centros penitenciarios, para hacerlo ameno al opositor y su estudio sea más agradable.Al final de cada Tema hay un RESUMEN del mismo, que facilita la comprensión y retención del contenido.

Libros de calidad

Están encuadernados con espiral metálica para facilitar la inserción de las futuras actualizaciones a las que se tiene derecho durante DOS AÑOS. De esta forma, una vez recibido el nuevo tema actualizado, se sustituye el tema desfasado por el actualizado, quedando el libro como nuevo.

En la elaboración del Temario he tenido en cuenta principalmente que el alumno pueda entender el contenido desde que inicia la preparación, intentando acaparar el máximo de contenido en el menor número posible de páginas; por ello, huyo de incluir en el temario materias como pueden ser la organización de determinados órganos que todos sabemos que no hay posibilidad de que se contemple en el examen, pero que “cara a la galería” pudiera quedar muy bien. Tampoco soy muy amigo de abusar de las Órdenes, Instrucciones y Circulares; lógicamente las examino todas ellas y las que encuentro con alguna posibilidad de que sea interesante cara a las pruebas selectivas, inserto su contenido en el tema correspondiente, haciendo alusión a la misma. En todo momento busco la efectividad, el facilitar la superación de las pruebas selectivas con el menor esfuerzo posible, lo que a veces me lleva a “no ser comercialmente correcto”.